domingo, 21 de febrero de 2016

Cuenta la leyenda (mentira, no cuenta la leyenda)

Cuenta la leyenda (mentira, no cuenta la leyenda, 
pero queda tan bien empezar así una historia) que se encontraron un día la tristeza y la furia para compartir ideas, pensamientos. La noche era todavía larga cuando la furia confesó estar enamorada de la tristeza desde el primer día. La tristeza no necesariamente compartía el sentimiento, pero como de costumbre se dejó llevar sin demasiadas ganas a la que sería una sorprendente noche.



No tenía planeado pasar demasiado rato al lado de la furia, pero lo hizo, la noche entera. Al día siguiente, como de costumbre, con prisa y a paso errante, la furia se fue, equivocándose de vestido al marcharse por la puerta, vestida de tristeza. 
Ya no volvieron a tener contacto. Al despertarse horas más tarde, la tristeza sorprendida vio que su vestido no estaba. Todos sabemos lo poco que le gusta a ella salir al desnudo, así que se puso lo único que podía vestir en ese momento, los ropajes de la furia.
Esta es la historia de como la paciencia puede hacernos ver que lo que a primera vista es furia no es más que tristeza mal vestida.
Autor: Nhoa Winter

domingo, 31 de enero de 2016

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Necesito cambios y productividad. Aparco las cosas como si mi vida fuera una hoja, voy llenando el margen de frases en imperativo que narran obligaciones, no paro de escribirlas en el borde para no tener que leerlas en el texto principal. Pero el margen de una hoja no es infinito y se acaban pisando las letras de la historia que intento escribir, se solapan entre si las palabras de deber con las más "carpe diem" de mis días y acaba siendo un caos. Entonces pienso que necesito más hojas y aprender que puedo mezclar todo tipo de textos si me esfuerzo en encaminar mi vida a un lugar algo más cómodo y agradable, puedo abrazar mi tristeza cuando sea necesario sin excederme y bailar mi felicidad cuando se me antoje. Puedo llorar por estúpidas anécdotas en un capítulo y saber reírme en el siguiente. Volver a escribir así, volver a ser yo, puedo perderme de nuevo y ver si me encuentro.
Nhoa Winter.